¿Por qué vienes y me sacudes de aquí para allá, fantasma infame?
No eres nada más que un acoso tortuoso de mis más oscuros pensamientos.
Una imagen retórica creada por mi subconciente.
No más que un mal rato..
Un empujón a luchar por lo querido..
Eres estribo de lo que ya era obvio.
Si buscara la prueba de que lo que sube cae por efecto de la gravedad, tú mismo serías mi mejor ejemplo, querido fantasma..
O será ¿Querida? O mejor, solo fantasma, la verdad es que no siento ningún tipo de "querer" siquiera hacia tu mera representación inverosímil que se dibuja en los recóndito de mi consciencia.
Sí, porque pese a tú inútil intento de subir a la cima, arrebatando un pedazo de mi ser contigo, buscando sin éxito vivir la vida que no te pertenecía.. Caíste, fantasmita.
Caíste.
Y aún así, aunque logro sentir regocijo por lo que a mí de por sí me pertenecía y quisiste llevarte pero no lograste.. No me doy descanso.
Quizás, te salió el juego mejor de lo que pensabas, sin enfrentarme de frente, sin ser demasiado evidente, intentando entrar desde otras esquinas, otros espacios.
¿Era eso lo que querías? ¿Entrar a como de lugar en la vida que no te pertenece.. en esa vida que es mía, esa que siempre lo fuefu que intentaste llevarte y aún no terminas de dejar?
Porque sigues ahí, fantasma oportunista.. Sé que estás ahí..
Entrando en cualquier espacio vacío, por las esquinas, intentado pasar desapercibida pero mostrandote sigilosamente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario