Sombras, el escondite preferido de la luz..
Así las memorias, sombras de nuestro ser.
Cómo una sombra, allí están, detrás de tus pasos.. Imitando tus movimientos.
Delineando tus bordes como el pintor barroco en una obra de arte.
Pensar en esto me recuerda a una cita de Pascal Mercier dónde comenta que no son las personas quienes se encuentran, si no las sombras que proyectan sus propias representaciones..
Las sombras reflejan el objeto detrás de la luz, así las memorias proyectan lo que a simple vista no se ve.
Y es que estos recuerdos, sombras de nuestro ayer pueden llegar a ser peor que una maldición y torturarnos muchos días de nuestras vidas.
Imborrables e inquietos vuelan como fantasmas en tu cabeza.
Mientras mas te esfuerzas, menos consigues. Mientras mas luchas, mas fuerzas pierdes. Mientras menos lo quieres, mas te hiere.. Te agotas, caes, te derrumbas.
No puedes luchar con tu propia sombra.
Los recuerdos te controlan, roban tu atención, tu vida, tu ser.. Te hacen ser lo que no quieres ser o lo que siempre has sido.
Porque sencillamente proyectan lo que es tu interior, cómo una sombra proyecta tu andar.
No se borran, son inmutables, no se eligen, algunos solo llegan y a otros simplemente, los llamamos.
Al final, nuestras memorias son la sombra de lo que somos.
A veces somos paz, otros felicidad, algunas veces más nostálgicos, otras solo somos miedo y dolor..
Pero así somos y estamos vivos, nuestras sombras aún se reflejan por la luz que emitimos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario